Desde bien pequeña quise ser médico de niños, pediatra. Con el paso de los años lo conseguí y los últimos 20 años de mi vida me he dedicado a ello. Y me gusta, Cuando iba a trabajar , iba feliz, he disfrutado de ello mucho.
La situación política y organizativa de los últimos años ha cambiado todas esas sensaciones y sentimientos, al menos en parte.
Me sigue gustando mucho mi trabajo, la atención al niño y el trato con ls familias, el acompañarles en todo ese trayecto de sus vidas. No me gusta y no me hace sentir bien la forma de hacerlo, la presión de los tiempos de consulta, el no poder hacer educación para la salud, el tener la sensación de cajera de supermercado y los niños , productos que voy pasando por el código de barras.
Siempre me ha parecido que poder hacer educación en la consulta, invertir tiempo en ello, a medio plazo tenía muchos beneficios: para los padres: disminuías ansiedades, enseñabas a actuar en otras ocasiones y les ayudabas a generar más autonomía y también responsabilidad, por qué no; para mí, controlaba mejor las consulta, iba más tranquila y me permitía trabajar como me gusta, dedicándome a ellos.

Creo que mi principal motivo para este negocio es poder hacer aquello que me gusta tanto y que creo que se me ha dado hasta ahora, educar en salud,
Aprovechar todas las herramientas nuevas que he aprendido (coaching. inteligencia emocional, PNL, valores….) y ofrecerlas a las familias, a las madres s.t.
Hacerlo de otra forma que me permita llegar a ellos mejor.

El descubrir en mis propias carnes lo que puede suponer estar alineado o no con tus valores, creo que es algo que puede ayudar mucho en tu salud y en la de tu familia y algo que merece la pena compartir con otras personas, y más si además son madres como yo.